Oh, la France!!!
Todas las clases de la manyana las he pasado explicando el por qué del rechazo francés a la Constitución Europea. Desde aquí la construcción europea parece mucho más sólida y estable que lo que en realidad es, y todo se debe al euro. Para un norteamericano es inimaginable que un país renuncie a su propia moneda y a llevar a cabo una política económica individual, y en Europa lo hemos conseguido. Las iniciativas de libre mercado que llevan a cabo en esta zona (ALENA) se quedan en éso: crear un área de comercio sin aranceles, pero sin ninguna connotación política. Indudablemente, un acuerdo económico de ese calibre lleva aparejado consigo, velis nolis, una serie de cambios políticos no demasiado profundos, pero que son necesarios para llevar a cabo una empresa de tal calibre.
Pero a lo que iba: a mis alumnos les ha costado digerir el "NON" francés (y eso que yo les venía avisando...) ¿Cómo alguien puede negarse al progreso, a la "vía federal", a un fortalecimiento de la política exterior europea frente a los desmanes estadounidenses (y no perdamos de vista a China!!!)? Pues eso es lo que me pregunto yo....
He leído en algunos períodicos franceses y espanyoles que la razón se halla en el miedo de los franceses a perder las ventajas del Estado del Bienestar y a que les invada un tropel de inmigrantes del Este. Bueno, que yo sepa el fin de la jornada de 35 horas semanales en Francia lo han propuesto los propios empresarios franceses, con la connivencia del Gobierno, así que este ejemplo demuestra que la realidad depende siempre del cristal con el que se mire.
A mí no me preocupa especialmente el resultado del referendum francés. Antes o después los políticos encontrarán una vía paralela de validar la Constitución Europea en todos los países, porque muchos intereses económicos y de política internacional están en juego y, si no encuentran esa vía, volveremos a Niza, que tampoco estaba tan mal (por lo menos para Espanya).
Lo que sí va a quedar en bastante mal estado es la imagen de Europa en el exterior, y esto nos va a afectar en breve ya que la fortaleza del euro en los mercados internacionales así como el peso político de Europa fuera de sus fronteras siempre depende de la cohesión interna entre sus miembros. Hasta que esa imagen de estabilidad se recupere, habrá que prepararse para los ataques especulativos contra la moneda única. Y mucho me temo que los principales ataques van a venir desde dentro ¿verdad Mr. Blair?